desierto

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siempre amanece un nuevo día...

jueves, 28 de agosto de 2014

El valor del Equipo.




"En un equipo  no todos pueden tener la misma fama y prensa, pero todos pueden decir que son campeones"
Michael Jordan

Cuanto más pasa el tiempo en mi ya madura existencia, cuantas más etapas se van cumpliendo en ella más desarrollo la convicciòn de que todo lo que pasa tiene una razòn y que (casi) todo tiene lugar en el preciso momento en que tiene que ocurrir. Son muchos los momentos en que queremos quemar etapas, adelantar acontecimientos o retrasar otros según nuestro antojo. Sin embargo, la vida se encarga de situar todo en su correcto lugar. Solo tenemos que seguir las pistas, trabajar, ser constantes, mantener el esfuerzo y (casi) siempre el éxito llegará.

Algo parecido nos sucederá con las personas, como si cada ser con el que compartimos estadíos de la vida tuvieran su momento y su lugar. Conocemos personas que, aún siendo importantes, se quedan en el camino sin mucha más explicación. Por el mismo motivo otras permanecen en ella por tiempo, en casos, por siempre. Como si algunos tuvieran la única misión de acompañarnos un tiempo limitado y otros no terminaran nunca esa misión. No sabemos por qué, no lo pensamos, pero esas personas siguen ahí. Cambian las situaciones, las etapas, las vivencias, van y vienen, pero siempre están ahí. Su lejanía nunca es separación. Quizás son esas lejanías las que refrescan y otorgan mayores motivos de permanencia.

A David lo conocí cuando aún era un imberbe adolescente que peleaba por dejar atrás la rebelde pubertad. Tiempos en que, sin saber muy bien cómo, me vi colgando de las alturas. Nada de mi vida hacía presagiar lo que hoy soy, nunca imaginé qué camino iba a tomar. Hoy David sigue jugando con las nubes, desafiando a las montañas, mirando a los árboles más altos desde arriba con la única frontera del mar que nos rodea.

El camino ordinario suele ser estudiar y labrarse un futuro pero yo emprendí ese camino en la dirección opuesta y empecé mis estudios superiores cuando ya mi futuro tenía un horizonte. Ahí conocí a Jesús Agomar, un tipo peculiar, un tipo con una extraña mente de la que brotan caóticas 7 notas que el organiza con ese inmenso corazón para crear sonidos que emocionan.

La paradoja de esta vital experiencia es que nada de lo que me unió a estos dos hermanos es lo que me une a ellos ahora. Hace mucho que dejé de intentar ser ícaro para ser un preso más de la gravedad y hace mucho que la Historia pasó a ser historia en mi. Sin embargo, estos dos (impresentables) individuos siguen ahí.

Ya he contado por ahí como cambió mi vida aquel viaje a Senegal, aquella sacudida a la conciencia, la visita a una realidad  tan próxima y tan lejana, el sofocante calor, la dureza del trayecto y mi comunión con la fotografía. A veces maldigo que ese "descubrimiento" de mi mismo tardara tantos años en llegar pero a buen seguro llegó cuando debió. Quizás fruto de la madurez personal, quizás fruto de la transformación de mi interior tras aquella aventura. Pasó cuando pasó.

La vida son etapas e Istanbul fue otro capítulo importante en el libro de mi vida. No por buscado menos inesperado. La repercusión de este viaje afectaría a este equipo que tiene en mi el nexo de comunicación. No es mi mérito, es la vida. Istanbul trajo una evolución en mi, un apoyo inmenso de muchos para sacar adelante un proyecto expositivo. Aquel apoyo requería el mejor de los trabajos. Era una responsabilidad haber contado con el aliento económico de tantas personas y era deber ofrecer un producto que estuviera a la altura.

Lo mejor de mi son quienes me rodean, sin duda. Mi mérito? Mis hermanos. Eso que ahora recibe el pomposo y comercial título de Coworking para nosotros no era más que un trabajo de colegas. Una cooperativa. Decía mi viejo que "una mano lava a la otra y las dos lavan la cara" y entendía poco de CoWorking. David y su productora La Pulgada, ya habían hecho un vídeo que sería parte fundamental del éxito del Crowdfunding. Apenas 30 segundos de imágenes que captaban al instante la atención del espectador. Ahora tocaba presentar algo grande, Jesús Agomar atendió a mi petición: "puto, necesito 5 minutos de música para montar un dvd con las fotos" y Jesús Agomar abrió su mente para que partieran notas al aire que su corazón ordenó en pentagrámica disposición.

La música pasó por mi camino de las manos de David y David se encargó de hacer que aquellas fotos bailaran en precisa armonía con la música compuesta por Jesús Agomar. Tenía pinta de ser algo grande. Llegó el momento en que Istanbul se dio a conocer, cuando las imágenes pasaron a papel impreso y colgaron de las paredes de la sala de exposiciones. Unas palabras y se hizo la oscuridad en el recinto. Cien personas en absoluto silencio esperando el momento en que Adventure e Istanbul comenzaban esta provechosa andadura. El retorno de la luz nos hizo comprender que no estábamos equivocados, era algo grande. Las caras de los espectadores no podían esconder la emoción sentida en aquellos apenas cinco minutos.

Istanbul ha tenido un recorrido excepcional, ha supuesto un buen número de exposiciones a lo largo de más de un año de vida y un calado mediático nada desdeñable. Pero aún guardaba una sorpresa. Jesús Agomar, a hurtadillas, había enviado aquel dvd a la convocatoria de unos premios nada menos que en Hollywood y como esa gente de lejos sabe mucho de Music&Media, ahí estará mi hermano el cuatro de noviembre esperando el momento del sabido "and the winner is...."

Para mi ya ha sido un triunfo...el triunfo de un equipo cargado de ilusión y de talento que han hecho de mis humildes fotos un espectáculo que emociona y transmite. Mi triunfo son mis hermanos. Gracias por hacerme mejor, putos!
Istanbul se verá, quizás por última vez, en el mes de Septiembre.
El equipo volverá  a trabajar para llevarles a recorrer los rostros de Vietnam.
Gracias a todos por llevarnos en este viaje, le esperamos pronto.

La noticia en la Radio Televisión Canaria.

Si todavía nos has tenido oportunidad de oir Adventure, puedes hacerlo AQUÍ.


lunes, 23 de diciembre de 2013

Cuando la pobreza es un espectáculo

"La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo". Eduardo Galeano.

Empiezo así esta entrada cuando ya han pasado unos días de la celebración de un nuevo espectáculo de telemaratón organizado por el señor Manuel Artiles con la complicidad de los estamentos públicos de esta isla. Una entrada que, muy probablemente, no será compartida por muchos y que ni es, ni pretende ser, políticamente correcta.

Coincide el que escribe con el inmenso Galeano, en un nuevo aporte de sensatez, de verdad y sentido común de alguien que dejó tiempo atrás de ser "solo" un escritor para ser un punto de referencia de la sociedad y del modo de pensar de izquierdas. Lo que hemos observado estos días con todo bombo y platillo es un espectáculo, un show lucrativo donde se explota la necesidad que tienen muchos de los nuestros en tiempos de zozobra económica. Un show convertido, como tanto en esta tierra, en carnaval, en parafernalia de luces frente a la oscuridad de muchos. Como carnaval que se precie se sitúa en el escenario emblemático de la capital, la Plaza de España, con un gran escenario cargado de todo el boato que merece la fiesta. ¿Cuánto cuesta todo ese montaje creado, paradójicamente, para un evento contra la pobreza? ¿Es necesario tanto show para una causa presuntamente "solidaria"? ¿De dónde sale el dinero para costear todo esto? 

No es este un evento solidario, NO. Es un evento en el que se juega mezquinamente con la fibra sensible de las personas para recaudar limosna. Un show en el que se juega con la pena en esta época del año en que todos quieren sacar la "caridad cristiana" a pasear. Volvemos a los tiempos de la postguerra, aquella limosna consistente en sentar un pobre a nuestra mesa. Es la pobreza convertida en espectáculo mediático, con luces y cámaras para generar limosna en forma de alimentos. Durante las horas que dura el televisivo espectáculo se lanzan consignas contra la "pobreza", se habla de "pobres", "excluídos sociales", "de los que no tienen"...en definitiva, ponemos etiquetas a una parte de nuestra sociedad. Queriendo o sin querer los situamos, como dice Galeano, por debajo de nosotros. Estamos nosotros y los "pobres". 

En una sociedad que ya es de clases le abrimos paso a las castas. Ahí bajo nosotros están los pobres que precisan de nuestra buena obra para subsistir. Volvemos a tiempos pretéritos de caridad que suponíamos desplazados por una sociedad solidaria. La base de la convivencia supone que todos nos organizamos en una sociedad en la que todos aportamos a través de nuestros impuestos generados por la fuerza del trabajo para satisfacer las necesidades del conjunto. Esa solidaridad se establece en medida de la capacidad de cada uno de forma proporcional. Quien más tiene más aporta. Sería este el modelo ideal de una sociedad moderna y equitativa.

Tiene el Estado, las instituciones públicas, el deber de recaudar las aportaciones del conjunto y distribuirlas solidariamente entre todos en base a sus necesidades. Ocurre que, paradójicamente y más estos tiempos, el Estado se retrae de sus obligaciones. Primero recaudando de forma desigual entre aquellos que aportan y luego decidiendo de forma arbitraria donde acuden los dineros del esfuerzo conjunto. Se privatizan servicios, convirtiendo las necesidades de muchos en beneficios contables de pocos. Se rescatan bancos y se dejan hundir personas. Así, abandonados de la tutela social del Estado, los ciudadanos de bien se organizan privadamente para echar una mano a quienes no tienen o tienen menos.

Es ahí donde la mano del sr. Artiles lo convierte en fiesta. Fiesta en la que él saca a pasear su ego de ropas caras y esloganes baratos. Junto a él desfilarán una pléyade de políticos canarios de diversa responsabilidad pero todos culpables y cómplices de la situaciòn a la que nos han condenado. El Presidente de un Cabildo más preocupado en asfaltar carreteras que en salvar personas o el Alcalde de Santa Cruz responsable de que cientos de personas se hayan quedado sin asistencia social porque este Ayuntamiento ha dejado hundir la empresa Mararía y se niega a invertir un céntimo en contratar directamente a sus trabajadoras. Un coste demasiado elevado para una administración abarrotada de bocas de alimentar bajo el epígrafe de "personal de confianza". 
Para 2014 Santa Cruz reduce su asignación a políticas sociales pero participa como patrocinador de un evento contra la pobreza. Paradojas de la vida política que permite tener varias caras, una para los ciudadanos y otra para la televisión. 

Responsables de empresas que limpiarán sus conciencias aportando una caja de alimentos mientras despiden trabajadores o mantienen unas penosas condiciones de trabajo a sus obreros. Esos que se pirran por un ERE con tal de obtener un mísero porcentaje de beneficios que les permita mantener sus obscenos modos de vida, que ven en el trabajador nada más que un prescindible número, solos atentos a los balances de resultados y a los que esta crisis les ha venido de perlas para convertirnos a todos en un poco más esclavos. Esos que juegan con la necesidad de las personas para subastar a la baja cada ínfimo puesto de trabajo. Esos acudirán a enseñar sus trajes caros a la televisión de Artiles en un efecto más publicitario que solidario. 

Quizás peco de excesivo celo, quizás las noticias diarias han sembrado en mi un halo continuo de desconfianza en todos y todo. Pero nunca después de uno de estos maratones he visto comprobantes de las entregas de los alimentos recibidos. Hace nada hemos visto como el Partido Popular hacia un desayuno de "trabajo" entre cuyas viandas habían jugos entregados al Banco de Alimentos. Todo un error, según la versión oficial. Durante el evento oímos cifras mareantes que nos hablarán de toneladas, de juguetes y de familias necesitadas..y ¿dònde está la logística y distribución de todos esos productos entregados? ¿Cuáles son los medios de control establecidos? ¿Dónde está el inventario pormenorizado de todo lo recibido? ¿Vale sólo una cifra redondeada como comprobante? ¿Ante quién da cuenta el Sr. Artiles de los recursos recibidos?

Todas estas dudas me asaltan, quizás solo a mi, individuo de alma desconfiada.

Curioso es este pueblo, tan amigo de una fiesta, de un carnaval. Todo vale para que la sociedad siga adormecida, movilizada al antojo del gurú televisivo y distraida de los verdaderos culpables de la situación que vivimos. Otro carnaval que nos aleje del pensamiento crítico. El Sr. Artiles rodeándose de amigos que lo encumbren en su carrera de mesías telepredicador a los que devolverá en campaña con esas cómodas entrevistas que solo él sabe hacer. 

Sigamos participando en estos espectáculos, no pensemos, no salgamos a la calle y no busquemos responsables....así, quizás, en otro maratón nos toque un paquete de leche y otro de galletas.

martes, 20 de agosto de 2013

de Lorca, franquismo y herederos.


77 años después del vil asesinato de Lorca, los herederos ideológicos de aquellos que lo mataron se regocijan en su sucia ideología y en los símbolos que los representan. Orgullosos de aquellos perros que vociferaban "muerte a la inteligencia" hoy lucen enaltecidos sus banderas con aguiluchos y elevan cual "chiquillos" el brazo derecho poniendo en un aprieto a sus mayores que guardan celosos todo ejemplo de simbología que los represente...porque ellos son "demócratas". 

Su líder, Franco, fue el precursor en ocultar ese tipo de gestos, cuando caído su gran aliado Hitler ordenó prohibir el saludo con el brazo en alto temeroso de una posible invasión aliada.

Sin embargo, ahora no hay riesgos....la democracia que ellos detestan les ampara en el ejercicio de su libertad. Esta democracia heredera de una Transición que no es más que un fraude, una derrota, una nueva claudicación de los que perdieron la guerra en el 39. Una Transición que sirvió  de seguro para aquellos cuyas manos estaban manchadas de sangre de represaliados, encarcelados y torturados por el simple hecho de pensar. Una Transición que jamás permitió investigar y perseguir a aquellos que cegaron la vida de Lorca.

Este pueblo, con una democracia torticera y manipulada donde un hombre no es un voto, ha decidio voluntariamente que rijan sus destinos los hijos y nietos de aquellos que antaño empuñaron las armas para matar el sueño más democrático que jamás ha tenido España.
Aquellos que mataron a Lorca lo hicieron dentro de un plan premeditado con el objeto evidente de generar terror y de atentar contra la cultura y el arte. Saben los dictadores que un hombre libre en su mente es libre por muchas rejas que se antepongan, que no hay mayor libertador que un tipo armado con una pluma frente a un papel en blanco. Un fusil puede matar a uno pero una pluma puede enaltecer a cientos. Sabedores de esto la única solución contra esa libertad es el silencio de la muerte. Lorca es solo un ejemplo pero fueron miles los maestros represaliados para entregar el ejercicio de educar a las generaciones de españoles a través de la superchería religiosa de los jesuitas. Fueron miles los intelectuales y artistas que se vieron forzados a emigrar so pena de correr la misma suerte que este granadino universal.

Este plan sistemático de eliminación cultural dejó como legado que en 1978 España fuera el país de occidente con mayor tasa de analfabetismo y que los tesoros culturales fueran heredados por Argentina, México o Francia. Mientras en España triunfaba el cine casposo, cutre y paleto un tal Buñuel creaba obras de arte en México. En contrapartida siguió siendo el faro espiritual de Europa.

Cambian las formas pero no los objetivos. Así hoy asistimos a ejemplos de como el gobierno fascista de la Xunta financia, incluso contraviniendo leyes, los colegios gallegos del Opus. Como se sigue manteniendo un Concordato ilegal y amoral con un Estado extranjero como es el Vaticano, en base al cual se le otorgan miles de millones para la financiación de una creencia, restándolos de las políticas sociales y las leyes de dependencia.

Mientras en la cunetas siguen yaciendo los huesos de los muertos por la represión de una cruenta dictadura, el Gobierno fascista de España otorga millones de euros para restaurar el símbolo del régimen que les asesinó.

Nada es por sí, nada es casual. Todo forma parte del orgullo e identificación ideológica de un partido que no ha condenado, cuarenta años después, el franquismo. No es casualidad que el ministro Wert legisle contra el acceso popular a los estudios, que su tijera recorte y recorte de las becas para aquellos que lo tienen más complicado para estudiar. Todo forma parte del mismo plan, evitar el acceso a la cultura a la población convirtiéndola en elitista e inaccesible. La escuela para el señorito, no para el jornalero.

La Historia fue generosa con el líder espiritual del PP, Franco, no era ni el primero ni el segundo para llevar la Jefatura del Estado tras la victoria de los insurrectos, sin embargo, varios giros de fortuna le llevaron a hacerse con el poder tras la caída de Madrid. Cuarenta años en los que la fortuna le permitieron cambiar de bando y no ser invadido por los aliados tras la gran guerra. Cuarenta años en los que consiguió salir indemne sin que nadie, ningún español, tuviera los cojones de atentar contra su vida y le permitieran vivir a su antojo y morir como un anciano apacible con todos los cuidados.

Se le atribuye al dictador, al ser preguntado  por el futuro de España tras su muerte, que dejaría todo "atado y bien atado". Y tanto que si, ahí nos dejaron sus herederos esa farsa denominada Transición que permitió que asesinos como Fraga no solo se convirtiera en demócrata de pro sino que fuera uno de los padres de una Constitución hecha por y para ellos mismos. Nos endilgó un Jefe de Estado del que fue mentor, con el que compartía mesa y mantel mientras firmaba la pena de muerte de los presos políticos. 

Llevamos hoy 74 años de franquismo, un franquismo social enquistado en los órganos de poder que actúan como si el Estado fuera el patio de su casa. Privatizan los bienes de todos en beneficio de sus allegados, cobran dinero negro de las empresas a cambio de obras, depauperan laa educación y la sanidad porque estudiar y morirse son cosas de pobres.
La miseria o la emigración como soluciòn para el pueblo.

En 1936 el coraje de la República les obligò a alsarce en armas para enfretarse a la democracia y tres años de dura guerra para derrotarla, hoy somos nosotros voluntariamente los que le entregamos nuestro presente y nuestro futuro para que Franco siga vivo.

Nada queda de aquel "no pasarán"....

domingo, 12 de mayo de 2013

ISTANBUL, una ciudad entre dos fronteras


Acabas de recibir un mail de Verkami para comunicarte que el proyecto en el que aportaste un cantidad de dinero había finalizado con éxito. Este éxito es tuyo porque has apostado por el proyecto que te presentamos hace 40 días, has puesto de tu dinero por hacer posible una Exposición de Fotografía que desde ahora es también tuya.

Hace 40 días iniciamos un camino que sabíamos difícil, tiempos duros para pedir dinero de los demás, mucho más para aportar por un proyecto cultural. Además contábamos con la necesidad, en muchos casos, de explicar el concepto de crowdfunding y su funcionamiento. Sin embargo, tantos días después hemos alcanzado el éxito y sobrepasando la cantidad inicial solicitada.

45 mecenas integran este proyecto en el que cada uno de ellos ha aportado la cantidad que podía, mayor o menor, cada aportación ha sumado hasta hacer de cada granito de arena una inmensa playa.

Ahora la responsabilidad es nuestra, debemos hacer una exposición que este a la altura de la confianza que cada uno de ustedes ha depositado en nosotros. Será más grande de lo inicialmente programado. Serán más fotografías las que integren la colección y estudiaremos la posibilidad de imprimirlas también a mayor formato. Igualmente tenemos algunas ideas para intentar sorprenderte. Las iremos desgranando poco a poco.

Será un secreto qué fotos integrarán la exposición, intentamos mantener la expectación hasta el momento que entres en la sala y las veas expuestas. Nos queda un duro trabajo de elección en el que intentaremos sorprenderte y llevarte a través de la fotografía en un viaje virtual por las calles, monumentos y personas que integran la vida de la mítica ciudad de Istanbul.

El día 1 de Julio de 2013 a las 19:30 horas te esperamos en la Sala Ámbito Cultural del Corte Inglés de Santa Cruz de Tenerife.

Gracias a cada uno de nuestros mecenas, gracias por cada aportación, a las pequeñas y a las grandes por hacer posible este proyecto.
Gracias de parte de todo el equipo que ha trabajado por hacer posible esta aventura.

Gracias a AO XANIA por ser sponsor oficial de la Exposición.


Equipo ISTANBUL, una ciudad entre dos fronteras.

Ankor Ramos.
Fotógrafo y Director de la Exposición.

Isabel Blanco.
Difusiòn en redes.

Jesús Agomar González Guillama.
Coodirector.
Música.

David Hernández Reyes.
Audivisual.
Video y Montaje.

Mar Dlula.
Asistente artístico.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Postales desde Istanbul




He de reconocer que el inicio de nuestra relación no fue fácil, quizás me precipité, quizás influyeron en mi las vivencias experimentadas en otros destinos, allá donde la sonrisa brota de la cara de la gente y todo es de color. Allí, en Istanbul, la gente no sonríe de forma espontánea, no regalan felicidad y su color en estos tempranos días de noviembre es gris en el cielo, gris en mar que la circunda y gris en las construcciones que la colman. No hay colores en Istanbul.

Entonces hubo que cambiar de plan, no buscar aquello que nos atrae sino encontrar aquello que nos ofrece. Entonces, Istanbul...me enseñó otra cara, me enseñó la belleza que se esconde tras el gris de su cielo y su reflejo en el Bósforo apenas roto por el blanco de los cientos de barcos que lo cruzan a uno y otro lado...me enseñó que se esconde detrás de sus grises edificios...aprendí a robar la sonrisa de la gente, aunque a veces solo fuera por el interés de cerrar un trato.

Istanbul encierra la Historia del mundo, de aquel mundo que terminaba en las fronteras del Mediterráneo hasta bien avanzado el Medievo. Encierra en si la cultura de la que, en una u otra forma, somos parte. Istanbul fue Grecia...fue Roma...puerta de lo conocido con el mundo exótico que provenía de oriente...se fundó pagana...fue cristiana y es islam. Fue imperio invasor y dominante....fue el punto de inicio de Mustafá Kemal para construir la moderna Turquía que hoy conocemos. Istanbul rota en su mitad por el curso del Bósforo en su paso hacía el Mar Negro...creando dos orillas, dos fronteras.

Istanbul es caos, todo fluye en un perfecto desorden. Coches, trenes, personas, carros confluyen en el mismo espacio y tiempo para organizarse a ritmo de bocinas y gritos. Un desafío constante al desastre que nunca se produce.

Istanbul nos enseña el impactante esplendor de su crepúsculo desde la mil veces destruida y mil veces reconstruida torre de la Galata...siempre amante de las puestas de sol en los parajes naturales de mi patria, aquí conocí la belleza del caer del día tras el perfil de minaretes de este mar de anárquicas construcciones. A medida que el sol se pierde más allá de sus fronteras, la ciudad se ilumina poco a poco y poco a poco esa luz va llenando el espacio y ganando intensidad hasta deslumbrar.

Desde los márgenes del Bósforo, desde multitud de diferentes puntos salen decenas, cientos de embarcaciones que como cordones umbilicales llevan la vida de una orilla a otra. Allí se mezcla la curiosidad tranquilidad del foráneo con el ajetreo del lugareño camino de su trabajo o su hogar. Una de esas embarcaciones parte hacía el norte en busca de las puertas del Mar Negro...en un mar donde también parece reinar el caos, donde se cruzan  en toda dirección barcos de todo tipo y utilidad. Desde el mar se contempla el perfil de antiguo Istanbul, de pequeñas construcciones, en contraste con el vértigo de edificios de vidrio y acero que se elevan hasta el cielo. En el final de ese trayecto se atisba una colonia ingente de gaviotas, como estelas tras los barcos que faenan en las ricas agua, según la leyenda vuelan con ellas el alma de los musulmanes que no han hallado el paraíso.A un lado Europa, al otro Asia, esa permanente dualidad entre occidente y oriente.
Muy temprano cae la tarde y en sus calles el sonido de la llamada a la oración lo llena todo. Un rezo con una cadente musicalidad, repetitivo, penetrante e inductor que resuena en el interior de cada uno. En ese estado de sugestión los creyentes se encaminan a su mezquita más próxima a rendir cuentas con su creador. Tengo la suerte de poder asistir a ese momento desde el patio de la gran mezquita de Süleymane, es cuya estampa forma parte de Istanbul desde cualquier plano que se la observe. Construida para alabar a Alá y para perpetuar la megalómana obra del Sultán. Ser testigo del rito de llegada de los fieles que abarrotan sus inmensos jardines, donde los hombres se separan de las mujeres como si su Dios no fuera el mismo.

Aya Sofia, convertida en museo por obra de Atartük, de inmensa majestuosidad elevada al cielo hace más de 1500 años. Trozo de la Historia de este mundo, de la obra del Ser Humano en honor a sus Dioses. Un tiempo pagana como Constantino, más tarde cristiana como Teodosio, patriarcado del Oriente superviviente de una Roma rota por las invasiones bárbaras y divida en tantas naciones como tribus cruzaban el limes de la difunta civilizaciòn. Hasta convertirse al Islam traído por las gentes de Arabia en su palabra y en sus espadas. El paso del tiempo reflejado en la redondez de sus mármoles. Su cúpula desafiante de la gravedad inmensa de la pequeñez humana vista desde el terrenal piso. Imaginar sus puertas, una y otra vez, franqueadas por cristianos y musulmanes a lomos de caballos, espada en mano para reclamar el lugar para sus respectivos dioses. Ayer lugar de mil guerras, hoy remanso de paz donde el silencio te transporta. Alguien como yo, carente de Dios alguno, presa de la sugestión de la belleza indescriptible de su soberbia grandeza...a falta de escuchar a la deidad me conformo con escuchar el sonido de mi corazón.

Los siete minaretes de la Mezquita Azul son símbolo de Istanbul. Cientos de fieles se dan cita en ella para acercar sus almas a Alá. Hincan su rodillas en el enmoquetado piso mirando hacía la Meca, en sublime silencio. Nuevamente una agradable sensación de paz puebla mi interior. Sentado en un borde, mientras todos son atraídos por las bóvedas de la Mezquita y por sus textos arabescos que pueblan sus paredes, me dedico a observar a las personas. Mi ojo situado tras el visor de la cámara intenta robar esos instantes al tiempo. A la puerta del templo, alejada del centro del mismo y cubierto por una celosía más o menos espesa se halla el lugar de Ellas para orar. En ese común intento de las religiones por menospreciar a la mujer pero que pareciera que en el Islam es más evidente. A través de esa celosía y con la luz de las ventanas en sus espaldas se refleja la silueta de quienes cubren su vello para dirigirse a Alá. El resultado visual es impactante y cargado de belleza.

Las calles de Istanbul son un constante hervidero de personas. El Gran Bazaar y el Bazaar de las especies atraen con sus joyas y sus aromas la atención del visitante. Sin embargo, no me encuentro cómodo en ellos. Demasiado plásticos, creados, poco espontáneos y muy destinados al de fuera, carentes de la esencia de los zocos de Marruecos. Su interior un desfile de personas de mil orígenes en busca de lo mismo. Me dedico a buscar el Istanbul de las calles adyacentes, de sus arrabales, allí donde acuden los locales en su vida diaria. Mezclado entre ellos aunque mi apariencia no me haga pasar como uno más. Se transita más tranquilo, nadie huye de la cámara sino que se ofrecen coquetos como modelos.


En Üskudar, otro día que muere y otra noche que nace sentados al borde del Bósforo...esa extraña masa de agua sin olas que bate suavemente las orillas de Asia. Aroma a té de manzana frente a la Kiz Kadessi,  construída por el sultán para proteger inútilmente la predestinada vida de su bella hija. Cada anochecer es un espectáculo suficiente para recorrer miles de kms en su búsqueda. Esta noche el cielo gris se pintará de rojo para nuestros ojos. Mientras cada uno de las decenas de minaretes se convierten en haces de luz...de un lado del Cuerno de Oro la Mezquita Azul y Süleymane y desde el otro la torre Galata unidos ambos por el luminoso celeste del puente Galata.

Al caer el día los comercios cierran, los tenderos apuran el paso para retirar sus productos que habitan más el exterior que el interior de los comercios. Surgen los ventorrillos de pescado en el margen sur del puente Galata, no te puedes marchar de aquí sin probar un Balik Ekmek hecho en circense equilibrio por cocineros a bordos de embarcaciones que bailan al sol del leve meneo del Bósforo,  su sabor no trasciende del de un bocata de sardina con cebolla de los nuestros pero...así son las tradiciones.

A la vez los alrededores del puente, frente a la Mezquita Nueva, se pueblan de vendedores ambulantes de cueros, camisetas, bolsos y carteras, llaveros...de todo se puede comprar a estas horas. Africanos y asiáticos dominan.   También puedes comer en cualquier improvisado puesto de mejillones con limón, arroz con pollo y garbanzos, dulces con pistachos (todo tiene pistacho), castañas y piñas de millo, té o café turco (un espeso líquido negro equivalente a un vaso de borras)....todo está en el riesgo que el visitante desee correr. Son de esas cosas para las cuales el lugareño parece tener una disposición intestinal muy distinta a la finura habitual del visitante.

Once días de caminar sus calles pisando cada piedra de su Historia de mirar absorto sus infinitas obras de arte, de asombrarse con la capacidad artística y arquitectónica de los antiguos. Once días navegando por sus mares de una a otra orilla mezclados entre gentes de multitud de orígenes, como uno más entre cientos de seres grises siempre apurados en cualquier dirección. Once días para acabar conociendo y admirando una ciudad distinta y peculiar...para pisar apenas un continente desconocido y dejar en el interior la sensación de conocer mucho más aún. Once días para conocer y aprender. Once días y once meses para soñar en un próximo destino.



martes, 16 de octubre de 2012

Cuando (la) Gloria alcanzó el Cielo.




En este mundo nuevo de tecnologías que nos permite conocer personas eliminando distancias trayèndolas a la pantalla de un ordenador o de un dispositivo electrònico cualquiera, pude un día conocer a una persona muy especial.
Un mensaje dejado en una foto compartida con el mundo desde Instagram sirviò de primera toma de contacto. Alguien me ofrecía ser portada de una revista de digital con una de esas fotos mías. Un desconocido se había fijado en mi trabajo y me ofrecía tal oportunidad de promoción global de una foto por mi firmada.
Aquel primer contacto no hacía preveer que aquella persona se fuera poco a poco convirtiendo en alguien importante para mi. Fui conociendo de sus cosas a travès de los relatos que acopañaban a cada una de las fotos que subía a la red. En realidad sus fotos son casi un soporte visual en el que ella, Gloria, nos regala algo de ella, nos abre su corazòn y nos cuenta de sus sentimientos, anhelos e ilusiones.
Supe que un tiempo atràs se había enamorado de esta tierra, de este rebelde país formado por siete trozos de tierra exiliados de todo continente. Conocí que su culo suele ir montado en moto por las frías y adoquinadas calles de Salamanca. Gloria es una persona especial, en su cabeza rondan historias que se ambientan en èpocas doradas de siglos pretèritos...crímenes y detectives brotan de su imaginaciòn y se plasman en negro sobre blanco.
Pasado un tiempo de nuestras conversaciones Gloria me confiesa que a pesar de sus reiteradas visitas a Tenerife nunca había visitado el Teide. Solo alguien especial podía resistir la tentaciòn de acercarse al símbolo natural màs emblemàtico de estas islas.
Esa limitaciòn no era fruto de un capricho, alguien tan especial como Gloria tenía que tener un momento para tomar esa decisión. Capaz de vencer la tentaciòn, resistir a admirar la lejana y monumental belleza de la montaña desde las playas del Puerto de la Cruz. Ese motivo era bien sencillo: no era el momento.





Es que Gloria se envuelve de una mística personalidad. Conversar mirando a sus ojos transmite paz, rélax y una infinita pasión en todo lo que expresa. Para ella, la montaña, se había convertido en un pasaporte para sus sueños que culminan en cambiar la fría Castilla por las càlidas canarias. Anhela continuar su vida en una tierra que sin ser la propia ama como pocas personas he conocido.



Al saber de esta relaciòn,  quizàs extraña para muchos,  de Gloria con la montaña; me ofrecí a ser su guía el día que ella eligiera para acercarse a las faldas desde donde el Teide emerge inmenso para acercarse al cielo. Mi ofrecimiento era sincero pero más cargado de cortesía que de esperanza de ser elegido para esa  empresa.
Sin embargo, paso algún tiempo y, ante la proximidad de otra visita, Gloria me expresa que ha llegado el momento, que siente que debe ser en este viaje cuando conozca de cerca la morada de Guayota y que seríamos yo y mi GS los encargados de tal misión.





Y llegó ese día, aquel en que el calendario alcanzó el noveno día de su décimo mes. La GS estacionada en la concurrida Plaza del Charco en perfecto estado de revista mientras en la terraza más próxima recargo mis venas con cafeína. En unos minutos la  cara sonriente, como una niña pequeña el día de reyes, se aproxima a mi mesa. 
Unos minutos para contar el plan de ascenso, colocar todo el equipo y en nada la bella zamorana reposa sus nalgas en el asiento trasero de "la gorda" que se abre paso por los callejones de la Ranilla camino de La Esperanza.
La gorda ruge por la curvas amplias y rápidas de la carretera que asciende paso a paso hasta ser enguillida por la verde masa boscosa. Nos perdemos por las enrevesadas entrañas del monte,  mientras el sol se cuela por las frondosas copas de los pinos que se alinean en formación casi militar. Tras de mi las manos nerviosas de Gloria que se aferran a mi espalda.
La carretera zigzaguea a izquierda y derecha como dejando una vez a la vista el oeste y otra el oeste, la GS se mueve cual fonambulista en el alambre que corta la isla por su mitad. En una de esos giros el  monte se derrumba profundo hacía el valle ofreciendo la primera visión de la montaña desde su base.


 Primera parada en el Mirador de Chipeque, de frente el valle de la Orotava y el Teide en lo màs alto coronando el techo de la isla...de las islas. Gloria resuma felicidad en su rostro mientras yo intento ejercer de guía y explicar alguna de las cosas aprendidas respecto a la geología y botánica que nos rodea.
Seguimos la marcha y en unas pocas curvas el pinar nos abandona para dejar el protagonismo a la vegetación de cumbre. Ante nosotros el paisaje se convierte en tierras de diversos colores y tonalidades....rojos, negros, naranjas, blancos y marrones pintan las montañas, los pequeños volcanes que jalonan nuestro paso hasta El Portillo.
Lugar de parada obligada para saciar la sed e intercambiar las aún escasas vivencias del trayecto. La mirada de Gloria expresa felicidad y emoción. Es la penúltima estación antes del ansiado momento. Seguimos ruta entre lavas y volcanes en la serpenteante carretera hasta alcanzar las faldas del volcán, allí donde su silueta lo abarca todo y donde el Ser Humano se hace ínfimo ante la magna obra de la naturaleza.




Esta visita, guarda la sorpresa del ascenso al pico con la compañía de nuestro amigo Luis, que nos enseña los entresijos de la maquinaria que sustenta el telefèrico. Ascendemos por la ladera, casi rozando su rocoso suelo, mientras el valle de Las Cañadas se aleja dejando perspectiva de toda su imponente dimensiòn gobernada en su centro por la montaña de Guajara. Decenas de colores distintos sirven para pintar cada una de las distintas coladas que durante millones de años han construído lo que ahora queda bajo nuestros pies.
Gloria lleva los ojos abiertos de par en par, ávida de no perder un solo detalle, atenta a cada explicación, emocionada como quien conoce a alguien que admira. Ella admira y ama esa montaña que ha guardado en sus entrañas a Guayota para que Magec luzca radiante en un brillante cielo  azul celeste salpicado apenas por el blanco de algunas nubes.
Desde la cumbre el espectáculo es fabuloso, bajo nosotros el circo de Las Cañadas, rémora de una isla mucho màs alta de lo que hoy es y que sucumbió víctima de esa grandeza para de su interior dejar paso al nacimiento del nuevo volcàn: El Teide. 



Al norte la Cordillera de Anaga  como vestigio de la isla vieja, al sur la montaña de la Tejita, al oeste La Gomera...todo parece tan cercano desee tan arriba...
Gloria intenta caminar entre los senderos de lava pero siente la falta de oxígeno por el rápido ascenso o quizás su corazón entretenido en sus amores solo late para lograr felicidad y desatiende a las piernas. 3555 metros  nos separan de la orilla de ese mar del Puerto desde el que Gloria buscaba el Teide entre las nubes. Ya estaba allí, era su momento ansiado, el  momento en que su mística cumplía el anhelado deseo de alcanzar su preciado lugar. Momento de pedir a Echeyde cumplir los deseos que guarda su corazón.
Descendemos con la misma celeridad del ascenso en esas cajas de metal sustentadas por cables. Volvemos a tener el culo sobre la GS para seguir hasta los Roques, allí donde el tiempo ha robado las montañas para dejar al descubierto las caprichosas formas de su corazón de basalto. Desde ahí se contempla el profundo valle que forma Ucanca y quizás el más bello de los perfiles del Teide alumbrado ya por una suave luz ante la debilidad de Magec.



Cruzamos Ucanca y tomamos el recto camino de Boca de Tauce para contemplar también el Pico Viejo, primero desde un mar de retamas y luego desde un mar de lavas negras y obsidianas. Poco a poco la carretera se comienza a curvar en su leve descenso desde la cumbre mientras el sol se aproxima al horizonte interrumpido por la silueta de La Gomera a nuestra izquierda y de La Palma al frente.
El pinar se va poblando cada vez más, con mayor frondosidad y mayores ejemplares en su descenso a Isora donde el suelo de volcán es desafiado por higueras y almendreros. Las Cañadas quedan atrás definitivamente, mientras remontamos para encontrar nuevamente la figura del Teide en la subida a Tamaimo y a Tierra del Trigo. Así conoce Gloria cada perfil de su montaña.
Tomamos rumbo a Icod por su monte bajo de fayas, brezos y madroños en una carretera ideal para curvear....mientras Magec muere lentamente engullido por el mar que nos circunda tiñendo el horizonte y las nubes de un rojo intenso. Recorremos pueblos y caseríos de Icod, San Juan de la Rambla y La Guancha hasta Los Realejos. 
Última parada en el Mirador del Lance, junto a la soberbia figura del Mencey Bentor, con la vista del Valle que se puebla ya de luces a nuestros pies, mientras el día muere a manos de la oscuridad.
Gloria emocionada me emociona, siento que a veces es fácil hacer felices a los demás con cosas que cuestan poco y que la felicidad más radiante se halla en lo que no se compra. La felicidad reside en momentos que se quedarán para siempre entre nosotros, insertos en nuestro corazón más allá del tiempo para contar y ser contados....y Gloria me eligió a mi para vivir esa felicidad, para compartirla conmigo...con aquel tipo que un día encontró en una red social y del que le gustaron sus fotos. Destino? Quizàs.
Solo espero que Echeyde cumpla tus deseos, querida amiga, y nos de la oportunidad de vivir más momentos de felicidad a la vera de una Dorada. Muchas gracias por hacerme tan feliz ese día en que tú fuiste tan feliz. 
Ahora no solo Echeyde, Guayota y Magec esperan tu venida...


lunes, 4 de junio de 2012

el incidente de Restinga




Debido al interés suscitado por este tórrido incidente acaecido en mi vida y la de @jesusagomar me adentraré en lo hondo de mi memoria en busca de recuerdos que he querido olvidar. Quizás así, si lo cuento consiguiera repartir un tanto el dolor que desde aquel momento arrastro en mi existencia y que tan difícil se me hace exportar de mi.
A finales del verano del año del señor 2011 @jesusagomar y el que escribe se decidieron a hacer un viaje a la Isla del Meridiano, la Hero de los aborígenes canarios...allí llamados Bimbaches.
Un viaje que no tenía más fin que el de pasar unos días de asueto, fotografías, paisajes, de emborracharnos con la singular Historia de Hero, sus petroglifos, su universo imaginario, leyendas...beber del árbol de Garoé e inundarnos de sapiencia a través de los cansados ojos de Ramón el de Sabinosa. El que ahora se decide a confesar lo ocurrido en el punto más occidental del continente africano no conocía los secretos de la isla, convirtiéndose @jesusagomar en cicerone de nuestra visita, el elegido para mostrar al curioso los rincones más bellos del lugar....y vaya que si mostró.
Eran tiempos convulsos para el pequeño peñasco atlántico, su tierra se movía violenta y frecuente cada día agitando literalmente la vida de los lugareños. Se decía por entonces que Guayota quería emerger del fondo de la tierra, escupir su ardiente lava sepultando bajo su paso las tierras y las casas de los herederos de los bimbaches. El mundo vivía expectante por conocer el lugar por el que el odio del dios brotaría en forma de fuego. Cierto es, que aquellos herreños abducidos por creencias cristianas y olvidados de su pasado animista poco creían en el poder de Guayota. 
La ilusión que embriaga al viajero, a aquel ávido de conocer, arrivaba al aeropuerto de Valverde una mañana soleada del noveno mes del año. Tomamos nuestra montura, la que nos habría de portar a todos los muchos lugares que el autor quería descubrir y su fiel acompañante enseñar, cumpliendo en todo momento las limitaciones a circular por caminos no provisto de negro asfalto que marcaba el contrato legalmente firmado con  la propietaria de aquella. (¿?)
Tras un buen aporte de viandas en Valverde tomamos la carretera que ascendía a la cumbre para visitar en primer lugar el árbol de Garoé, allí donde los bimbaches robaban el agua a las nubes, fruto de mito y leyenda, encuentro de conquistados y conquistadores. El Mirador del Golfo donde nuestros ojos fueron testigos de la belleza geológica de la más novel de las canarias, de la capacidad de la destrucción para crear, del surgimiento de la belleza desde el absoluto caos. Un rico almuerzo con piña del lugar como aderezado postre y vuelta a la ruta. Asombrados por el paisaje que nos circundaba, las grietas de los volcanes y su rastro de lava emergiendo del verde pinar jalonan nuestro paso hasta llegar a La Sabinosa, lugar dónde nos espera Ramón, noventa años de amor a su tierra, de conocimiento empírico de la vida, de folklore y tradición. El bueno vino y un sabroso queso blanco sirven de ágape a los visitantes absortos en los relatos del anciano. 
Casi ha caído la noche y debemos seguir el camino. Durante un buen trecho  los viajantes casi no intercambian palabras mientras sus mentes aún digieren todo el saber adquirido en unas horas de conversación. Atravesamos la solitaria carretera que nos lleva hasta la Sabina, ahí se nos olvidó un poco el contrato suscrito, y nuestra cabalgadura hubo de adentrarse por la dura y seca pista de una tierra adueñada por el ganado y cerrada con una verja a la que se adosaba una leyenda que pedía volverla a cerrar al paso del visitante. Aquí se estila lo de poner puertas al campo pero las dejan abiertas para el que quiera pasar. Unos metros más adelante nos recibe la Sabina arqueada por el incesante golpeo del alisio, sus ramas llegan al suelo intentando buscar el sol. Cumplimos con el consejo de Ramón (el de Sabinosa) y le transmitimos a la planta nuestra alegría por visitarla en un caso y por conocerla en otro.
El sol ya ha sido engullido por el océano en el oeste y la noche nos lleva por la enreverada y angosta carretera a través del pinar del que no vemos más que hasta donde las luces de nuestro coche ilumina. El destino es Restinga, allá donde tendrá lugar este hasta ahora desconocido incidente. Un recóndito lugar elegido por @jesusagomar para pernoctar tras un agitado día de emociones. En el puerto, junto al mar teñido de verde nos encontramos a Lourdes, la casera del apartamento donde pasaríamos la noche, ella junto con una amiga comparte cerveza y el fresco de la clara noche. Nos hace entrega de la llave de nuestros aposentos, subimos pertrechados con nuestras pertenencias. El fresquito de la terraza nos atrae rápidamente, así que en minutos estamos en la mesa contigua a Lourdes y su amiga, dando cuenta de unas cañas y un rico pescado del lugar. 
Pasan las horas rememorando lo vivido, corto e intenso (como luego sería nuestro incidente) y ambos protagonistas suben al apartamento del Mar de las Calmas. Un coqueto habitáculo provisto de dos habitaciones, sala, cocina y wc. Tras observar las instalaciones llegamos al acuerdo tácito de que @jesusagomar disfrute de la habitación donde se halla cama de mayores dimensiones, por razones de solidaridad y por motivos obvios de tamaño del ocupante. 
Cada uno a su tiempo pasa a la merecida y refrescante ducha. El autor de este relato, que cambiará nuestra manera de ver la vida en adelante, lo hace en primer lugar. Una pequeña televisión de aquellas de antes que tienen más pulgadas de culo que de pantalla, acompaña la sala. Me recuesto en un sofá frente al canal que emite mi programa favorito, AstroTV. El cansancio y la comodidad del sofá hace que el sueño me rinda en el mismo lugar sin poder llegar a las dependencias que se me habían otorgado por descarte.
Amaneció el día siguiente, recogemos los bártulos y desayunamos en el mismo lugar donde habíamos cenado para tomar ruta hacía el área de los volcanes, donde reside el Tanganasoga, a luces de los expertos el lugar elegido por la naturaleza para emerger en destructiva manifestación.
Volvemos a ser los únicos que transitan las carreteras de la isla. En un punto del camino echamos a un lado y nos adentramos a pie por el volcán. Lavas cordadas y en tripa, túneles caídos por el paso del tiempo y una joven flora que intenta dominar un paisaje estéril. El que esto escribe encuentra allí una pequeña especie vegetal, el bejeque (aeonium valverdense) que se convertirá en insospechado modelo del objetivo de su cámara dando lugar a una colección con el apropiado nombre de Rosas de Lava. Transcurren los minutos, en un lugar donde el tiempo pierde mucho de su ajetreo, mientras observamos los volcanes alcanzar el mar, elucubramos sobre que punto que eligiría el nuevo que estaba a punto de nacer. 
Mil fotografías después continuamos la marcha. Aquel Zafira gris ascendía carretera arriba dejando los volcanes atrás en camino hacía Valverde nuevamente. De repente mi mente se evade de la carretera, mis ojos pierden la nitidez del camino, unas gotas de sudor frío recorren mi espina dorsal y mi pie derecho desvía su fuerza del acelerador para accionar de forma brusca el freno y dejar el coche detenido en medio de aquella nada. Mis ojos se vuelven hacia @jesusagomar que atónito busca de par en par el motivo de tan inesperada reacción. Este autor tarda unos segundos  en articular palabra, como si algo le oprimiera el pecho y le ahogara en su interior...hasta que las palabras brotan como escupidas:
.- "puuuuto, que solo deshicimos una cama!!!" 
En este punto pensamos ambos en Lourdes, la casera, al llegar por la mañana tras nuestra partida al apartamento y comprobar que dos tipos que suman entre ambos más de doscientos kilogramos de peso habían deshecho durante la noche una sola cama. El terror invadió nuestros semblantes, asqueados nosotros mismos de la imagen que en la mente de Lourdes debió surgir de aquellos cuerpos retozando lujuriosamente en la calma noche de Restinga. En la duda de si lavaría las sábanas o simplemente optara por incinerarlas. Comprendimos que en aquella pequeña localidad ya no podríamos volver....sabedores de como son las cosas de pueblo, Lourdes habrá compartido sus sospechas sustentadas en hechos físicos y demostrables con su amiga, aquella de la cervecita de la noche anterior, y esta con la dueña del restaurante, la tendera, el que lleva el pan, los pescadores cuando tocaron puerto....y así uno detrás de otro hasta convertir de nosotros en una leyenda que ni el fuego del volcán conseguiría extinguir.
Del resto del viaje  no recuerdo, o no quiero recordar nada, como si mi mente desconectara en aquel momento presa de un profundo trauma. Solo recuerdo la imagen de las gentes de Valverde, de los operarios del pequeño aeropuerto, incluso me pareció advertir una leve sonrisa de complicidad de la trabajadora de la empresa de alquiler en el momento de devolver el coche. La sospecha de que el rumor nos había alcanzado y sobrepasado en nuestro tránsito hacía la capital. Solo espero que los rumores no viajen en avión.
Ahí termina este relato de aquel incidente de Restinga, finalmente el Volcán erupcionó aunque no emergió, prefirió abrir las entrañas de la tierra en los fondos del mar...y es que en ocasiones hasta Guayota es indulgente, lo rumores no tanto.